Sea dicho. Siempre que se tiene uno de esos días nefastos, esos en los que uno se quiere encerrar en casa y no salir, días en los que piensas que el mundo es una porquería. En esos momentos, es cuando debes plantearte si realmente deseas llorar o secarte las lágrimas y sonreír a las cosas buenas de la vida. Cambiar la actitud puede salvar tus DÍAS.
Con todo esto no queremos decir que no haya que meditar las cosas o darle dos vueltas a tus pensamientos. Ni siquiera debes evadir los problemas. Pero ten cuidado en no caer en una rutina emocional de mal estar. Si detectas que llevas un tiempo sin levantar cabeza por algún acontecimiento en tu vida o las personas que están a tu alrededor te lo hacen ver. Te invitamos a que pruebes algunos de estos pequeños consejos para mejorar tus días.
Higiene emocional
Hay varias formas de hacerlo, quedar con tu mejor amigo/a, ir a patinar o montar en bici, comer chocolate, ver tu peli favorita (mientras comes chocolate), dibujar, leer, dormir, ir a ver un show de Impro (Lol)... cualquier cosa que te haga evadirte servirá. Al menos ese día no será tan malo como aparentaba serlo.
Podemos invertir esa energía negativa en positiva. Sólo depende de la actitud. Primero quita importancia a aquello que te haga estar mal, luego piensa en cosas positivas (imagina que quieres volar como Peter Pan). Cuando un actor ha tenido un mal día y tiene que actuar. Debe hacer un ejercicio de conciencia y cambiar su actitud, forzar a sus emociones para que cambien.
Cosas que puedes aplicar cada día para que al final resulte más sencillo son cosas como:
Si tienes mucha frustración puedes gritar, hacer movimientos con energía, saltar, bailar o golpear un saco... o almohada. Esto descarga toda la energía negativa y ayuda a relajarte.
Sepárate de las personas negativas. también son denominadas tóxicas, es mejor alejarse ya que absorben todo lo bueno de ti.
Ser agradecido con la vida y las cosas buenas que te suceden. Claro siempre hay altibajos pero es nuestra decisión quedarnos con las cosas buenas.
Céntrate en lo que tienes, y si piensas que serías más feliz con algo que no tienes intenta ir a por ello.
Aprende a disfrutar de las cosas simples como pasear por el campo, la playa, disfrutar de los detalles de cada situación. Intenta retener cada instante en tu mente o a través de las sensaciones que te transmita cada momento. Con ello podrás apreciar la vida.
Escúchate y date caprichos, es importante mimarse a uno mismo de vez en cuando.
Vive en el aquí y el ahora o lo que todo el mundo conoce como "Carpe Diem" Sé consciente del momento en el que estas y disfrútalo.
Y recuerda aquella frase que dice.
"Si algo tiene solución, ¿Por qué te preocupas? y si no la tiene, ¿por qué te preocupas?"
Arte en Rueda. Kike Oliver